Allí donde confluyen las últimas sierras del P.N. de Grazalema con el de los Alcornocales y con la Serranía de Ronda, existe un espacio especialmente bello y diverso, en la frontera gaditano-malagueña. Hemos viajado hasta el «Cañón de las Buitreras» para conocer uno de los rincones naturales más espectaculares de la zona.
Las últimas estribaciones del P.N. de Grazalema, en dirección a la provincia malagueña, la componen sierras como las de Ubrique, Líbar o Blanquilla, las cuales dan paso a los dos preciosos valles que conforman los ríos Guadiario y Genal. Un territorio de frontera cuya diversidad litológica y climática ha resultado determinante en la configuración de los núcleos de población y la organización socioeconómica del territorio.
El río Guadiaro atraviesa el territorio fronterizo gaditano-malagueño, desde Beanoján (Málaga), hasta su desembocadura en la población gaditana de San Roque. En un tramo comprendido entre la localidad de Cortes de la Frontera y la pedanía de El Colmenar, el río ha ido erosionando las grandes masas rocosas de materiales de calizas y margocalizas del Jurásico, dando lugar a una estrecha y profunda hendidura que alcanza en algunos puntos hasta los 200 m. de altura sobre el nivel del río. Una maravilla geológica conocida como «Cañón de las Buitreras«, denominación que toma de los innumerables buitres leonados que anidan y sobrevuelan el cañón.
1. El paisaje.
El cañón y su entorno fueron declarados Monumento Natural de Andalucía el año 2003. Lo justifica la gran riqueza y diversidad biológica y geológica que aglutina. Un sendero que parte desde la pedanía de El Colmenar (Cortes de La Frontera) y lleva al conocido como Puente de los alemanes, permite disfrutar del discurrir del Guadiaro, de los enormes tajos calizos y del estrecho cañón que ha ido labrando con los siglos. En algunas épocas del año es posible realizar una de las mejores actividades de barranquismo de Andalucía. Especial atención merecen las formaciones rocosas, a base de calizas y margacalizas de bellos colores y hermosos plegamientos.
2. Los acompañantes. Una vegetación y fauna singulares.
El nombre del cañón no resulta extraño ni fortuito. Como su nombre indica, los buitres leonados (Gyps fulvus) sobrevuelan masivamente los alrededores del mismo, para aterrizar posteriormente en alguna de las cavidades y plataformas de los enormes cortados, donde crean y esconden sus numerosos nidos y polluelos.
En sus aguas revolotean garzas y cormoranes, y con algo de suerte nos toparemos con alguna nutria.
La curiosidad vegetal la pone el palmito, la única palmera propia del continente europeo. En posible verlos agrupados y «colgando» de los enormes tajos rocosos, con ejemplares que se acercan a los dos metros de altura, como podemos ver en la foto.
Otro de los atractivos del cañón lo constituyen los distintos puentes y túneles que permiten el paso del turístico tren que une las localidades de Algeciras y Ronda, con paradas en muchos de los más bonitos pueblos de nuestra frontera gaditano-malagueña. En la foto podemos contemplar un tramo del espectacular túnel del tren en superficie.
Fotos de Arantza González.
Antxón Urrestarazu Echániz
Obra bajo licencia Creative Commons
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