En Cádiz vamos dejando la playa y los chiringuitos para empezar a pensar en nuestra sierra gaditana, las increibles Ventas y una gastronomía más energética. Es tiempo de vendimias y mostos, senderismo y berza gaditana, guisos de carne y conejo de campo. Dejamos el verano con la pereza de la vuelta a una actividad más rutinaria y el anhelo de los largos días veraniegos en los que no vemos la hora de iniciar el descanso. Es la temible “vuelta a la normalidad” que machaconamente pregonan quienes viven la existencia bajo el yugo de la división del trabajo.
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Para hacer frente a la perversa normalidad que comienza tras el verano, con sus playas y chiringuitos, desde Euskádiz queremos invitaros a un conjunto de rutas otoñales que os alegren la vida, una combinación de planes que combinen el disfrute y el conocimiento, el placer y el cultivo del espíritu.
Y para animar el cotarro en esta fase de transición os vamos a aconsejar una de esas rutas que tanto nos gustan, un Plan Euskádiz, una actividad de esas que aunan paisaje, cultura, gastronomia y buenos amigos: una escapada hasta la tranquila localidad gaditana de Prado del Rey, un acercamiento a la sierra sin llegar a adentrarnos en ella, una transición suave y ligera a los rigores invernales serranos.
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Las salinas romanas de Iptuci.
Prado del Rey está situado en el cruce geográfico entre el Parque de los Alcornocales y la Sierra gaditana, en sus estribaciones. A menos de una hora en coche desde la capital gaditana, Prado nos ofrece algunos atractivos muy singulares que os recomendamos fervientemente. Podemos iniciar la excursión visitando las Salinas romanas de Iptuci, situadas a pocos metros de la entrada a la localidad. Allí os espera José Antonio, un joven apasionado de su profesión que os sumergirá en la mágica y legendaria historia de su artesanal producción salinera, hija de fenicios y romanos; situada en el paraje denominado Iptuci, un antiguo asentamiento romano que llego a contar con moneda propia. Una bonita historia sobre nuestros orígenes fenicios y romanos en un precioso entorno natural y contada por un apasionado de su tierra y su oficio artesanal.
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Bodegas Rivero.
De regreso a Prado del Rey os espera Salvador, un enólogo enamorado de los vinos de Pajarete. Bodegas Rivero son las más antiguas de la Sierra actualmente en activo, su origen se remonta a 1864 y sus vinos son criados artesanalmente con uvas procedentes del cercano Pago de Pajarete, vinos de gran prestigio desde el siglo XVII y con un marcado acento literario:
“El Pajarete brillaba con reflejos de topacio engastado en oro…” . Benito Pérez Galdós en su obra Fortunata y Jacinta (1887).
Salvador Rivero os contará su experiencia enológica y la historia de sus bodegas y sus vinos, mientras saboreáis las distintas variedades de tintos y blancos de su cosecha. Cultura bodeguera, historia y tradición serrana, y unas copitas de buen vino artesanal.
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Otros sitios en Prado del Rey.
Y para concluir la jornada, nada mejor que un paseo por la cuadrícula de calles de Prado del Rey, por sus limpias y empinadas calles salpicadas de un blanco caserío con coquetos patios adornados de flores, que sus moradores cuidan con esmero. Os recomendamos que os acerquéis hasta el “Antiguo Pósito de Labradores” de la calle Fuente 2, junto al Ayuntamiento, construido en 1790, antiguo Casino y hoy en día un bonito café; junto al mismo encontraréis la Oficina de Turismo local, donde Verónica os dará sabias recomendaciones sobre la localidad.
Es hora de refrigerio y Prado nos ofrece una amplia variedad de tabernas y restaurantes. Nosotros os recomendamos, para un aperitivo previo a un almuerzo en condiciones en alguno de sus restaurantes, “La esquina de Carmen”, en la bonita y peatonal calle Teniente Peñalver. En la misma calle tenéis dos buenas opciones para el almuerzo: “Caico`s”, carnes, mariscos y premios gastronómicos, para los amantes de la buena cocina sin limitaciones presupuestarias; y un poco más adelante, en el número 31 de Teniente Peñalver, una opción más sensible al bolsillo y a la cocina tradicional y ecológica: Mesón Rural Iptuci. Nosotros nos inclinamos por visitar la Venta los 4 Vientos, siguiendo la recomendación que nos hizo Salvador. Situada junto a Bodegas Rivero, en la carretera de salida de la localidad (km 1). Comida casera, vino de la tierra y buenas vistas a la Sierra.
Antxon Urrestarazu
Obra bajo Licencia Creative Commons.
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