En un horario muy poco taurino, las 10 de la mañana, y en un marco de bellos y antiguos carteles que parecían sugerir una lidia imposible, asistimos ayer a un encuentro entre amigos en La Taberna La Manzanilla de la calle Feduchy de Cádiz, para disfrutar de una original cata y sumergirnos en las profundidades calizas y minerales del Craie y la Albariza, esos suelos fecundos que dan vida a las mejores uvas y a los mejores vinos que quepa imaginar: los champagnes franceses y los finos y manzanillas del marco de Jerez. A ese maridaje y a las similitudes entre ambos tipos de vinos hemos dedicado esta calurosa y dominguera mañana de agosto. Todo un disfrute.
Fernando Angulo y Carmen Caballero son dos rondeños alegres y amantes de los vinos que han hecho de su actividad empresarial una forma de vida. Es una visión del mundo y del vino como generador de civilización. Su conocimiento de los vinos de la Champaña y de los vinos de Jerez es muy profundo y han realizado una bonita apuesta por la divulgación conjunta de las variedades y los vinos de ambos marcos enológicos. La llaman ChampagneSherry. Y nos ha sorprendido conocer cuántos elementos comunes conviven en vinos aparentemente tan distantes. Similitudes provenientes de la crianza en suelos calcáreos que aportan las fuertes sensaciones calizas y minerales que comparten, en especial cuando se le da a los suelos la gran importancia nutriente que se requiere. Hablamos de “sapidité”, sapidez, esa sensación que encontramos en ambos vinos y que viene dada por esas similitudes terrenales. La mineralidad de los vinos por contacto con los suelos.
Similitudes también en los procesos de crianza y fermentación, y coincidencia total en su riqueza como vinos gastronómicos, prestos al maridaje casi infinito de sus distintas variedades.
Una lección que hemos acompañado con la degustación de auténticas joyas, donde se han combinado armónicamente las excelentes manzanillas y amontillados que nuestro amigo Pepe García cría y mima con tanto esmero en sus ya legendarias botas de la Taberna La Manzanilla, con sabrosos champagnes de las diferentes regiones productoras francesas y sus diversas variedades (Pinot Noir, Pinot Meunier o Chardonnay).
La compañía de amigos cercanos y buenos conocedores de la ciencia enológica nos ha permitido disfrutar de una mañana excelente. ¡Qué se repita¡
Antxón Urrestarazu
Obra bajo licencia Creative Commons.
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