De vuelta a intramuros, bajamos por la primera calle que nos aparece a la derecha (San Antonio Abad) y en el primer cruce que encontramos a la izquierda (calle Posadilla), continuamos nuestro caminar. Un corto recorrido nos posiciona en el Pasaje del Arco de la Rosa, parte trasera de la última puerta medieval que nos faltaba por visitar.
Sobre el origen de su denominación no hay unanimidad entre los historiadores, aunque la opinión más extendida es que tomó el nombre de una pequeña capilla ubicada en su parte alta, dedicada a la Virgen del Rosario o de la Rosa. Cabe destacar el sólido matacán defensivo asentado en lo alto del arco de medio punto.
Desandamos el pasaje y al subir la primera calle a la derecha (Obispo J.M.Rancés), quedamos situados en la Plaza Fray Félix. Plaza totalmente irregular, de superficie inclinada y con dos niveles, con su pavimento de cantos rodados llegados a Cádiz como lastre en los barcos de la Carrera de Indias. Adorna su centro con una especie de garita rematada por una cruz de hierro forjado. En su perímetro, varios edificios con antigüedad y prestancia nos invitan a visitarlos.
La Casa de los Estopiñán.
En la parte izquierda de la plaza, nos encontramos en primer término con La Casa de los Estopiñán. Esta casa-palacio de tres plantas y de estilo barroco, tiene su seña de identidad exterior en el blasón de piedra que corona su portada.
Accedemos al nivel superior subiendo la artística escalinata con pretil de piedra, esculpido conmotivos vegetales en la segunda mitad del siglo XVII. Allí se ubica la Casa de la Contaduría,actual Museo Catedralicio; con fachada de sencilla factura pintada con un blanco inmaculado,donde solo se decora la portada con manieristas puntas de diamantes. Algunos autores sostienen, que su torre campanario fue construida sobre los restos del antiguo minarete musulmán.
El Pasillo del Padre Ventura, lindante con el museo, es un espacio sin salidas donde se da la singularidad de tener en uno de sus muros una pequeña ventana gótica perteneciente a la casa del Deán Esteban Rajón, personaje del sigloXVI.
La Iglesia de Santa Cruz (Catedral Vieja)
Nuestro siguiente objetivo es la visita a La Iglesia de Santa Cruz. Mandada construir por Alfonso X sobre los restos de la mezquita existente, según costumbre de la época de la Reconquista. Del primitivo templo solo se conserva el arco de ingreso y la bóveda de crucería del baptisterio, ya que el incendio que sufrió durante el comentado saqueo por las tropas del conde de Essex, la dejó prácticamente destruida, siendo reinaugurada en el siglo XVII con estilo manierista y barroco.
Cabe destacar el magnífico retablo del Altar Mayor así como la Capilla de los Genoveses, realizada con mármoles italianos de varios colores, debiéndose su denominación al hecho de haber sido donada por esa colonia de comerciantes residentes en Cádiz. Peor suerte corrió la Capilla de los Vizcaínos, ya que de ella solo se conservan los antiguos escudos de Guipúzcoa y Vizcaya situados a ambos lados del Altar Mayor. Fue hasta 1838 la catedral de la ciudad, de ahí la denominación que le suelen dar los gaditanos de Catedral Vieja.
La Casa del Obispo.
El Yacimiento Arqueológico de La Casa del Obispo, ubicado en el edificio frente a la Iglesia de Santa Cruz, cierra nuestro itinerario de visitas en esta plaza. Si queremos conocer una parte importante de la historia de esta tierra, estaremos obligados a sumergirnos en este yacimiento arqueológico que ocultaba su subsuelo, donde el visitante comprueba de forma directa a través de suelos de cristal y con reconstrucciones digitales, la evolución de la ciudad desde el siglo VIII antes de Cristo hasta el siglo XVIII.
El Teatro Romano.
En nuestro deambular por el Barrio del Pópulo hemos tenido, a lo largo de distintas calles por las que hemos paseado y bajo nuestros pies, parte del segundo monumento más visitado de la provincia de Cádiz (datos oficiales del año 2009), el Teatro Romano. En Julio de 2010 cerró sus puertas para comenzar unas obras que permitieran seguir con la excavación, evitando el riesgo de derrumbe de las casas que se asientan sobre sus ruinas, al tiempo que desde el previsto centro de visitantes, y mientras durasen las obras, se acondicionaría el mismo para poder observar el teatro a través de amplias cristaleras.
El dinero se acabó y el monumento, lamentablemente, a día de hoy permanece cerrado. Como diría el poeta: << Malos tiempos para la lírica>>.
Texto e imágenes: J.dos García
Fuentes:
- Historia de Cádiz. Varios autores. Sílex
- Monumentos del Cádiz alfonsí, Cádiz en el siglo XIII, Ramón Corzo Sánchez. Cádiz, 1983
- Cádiz en la edad media. Rosario Fresnadillo García. Revistas de la UCA
Pincha en este enlace para ver la primera parte.
Texto e imágenes de J. dos García
Obra bajo licencia Creative Commons
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