José Berasaluce Linares pertenece a una de las últimas sagas de emprendedores vascos que hicieron de Cádiz su tierra prometida: la de los armadores de buques de pesca que deciden desarrollar su actividad a comienzos del siglo XX en los caladeros del sur, los últimos herederos de la gran tradición de comerciantes vascos en Cádiz durante los siglos XVII y XVIII.
Francisco y Jesús Berasaluce Urruti llegaron a Cádiz en 1925 como armadores de buques de pesca procedentes de las localidades vascas de Ondarroa y Deba. El abuelo y tío abuelo respectivamente de José Berasaluce, “establecieron su actividad en torno al muelle como armadores del norte en busca de un sur lleno de caladeros más seguros, más sol y mejores oportunidades”.
José María Berasaluce, hijo de Francisco, y padre de José, nace en Cádiz en 1939, aunque “tuvo una infancia y juventud euskalduna marcada por los largos paseos de la mano de su madre, Verónica, en la playa de Saturrarán (Ondarroa, Vizcaya) en los cálidos veranos de postguerra”, como nos cuenta este último.
“Ya en su juventud, instalado en Cádiz, empieza desde muy joven en el negocio pesquero familiar junto a su padre Paco, su tío Jesús y su primo Sito en unos años en los que el muelle se convierte en un potencial que determina la economía de esta milenaria ciudad. La pesca llega a convertirse en un «sistema cultural» construyendo el símbolo de una población marítima donde la colonia vasca forma parte del paisaje y el tejido social”.
La siguiente generación la conforman José Berasaluce Linares y sus dos hermanos: “Yo y mis dos hermanos, ya somos generación andaluza gaditana pero profundamente identificados y vinculados afectiva y familiarmente con Euskadi donde vamos con frecuencia”.
Nieto e hijo de emprendedores vascos, José Berasaluce ha heredado esa tradición secular y se ha embarcado en uno de los proyectos empresariales gaditanos más sugerentes e innovadores: “Catas con Arte”, un servicio especializado en catas con valor cultural. Maridajes y fusión gastronómica. Servicios de cultura gastronómica generando momentos mágicos y revalorizando los recursos del patrimonio, de la música, del cine, de la pintura, de la literatura, de la lírica o del flamenco.
“Catas con arte” es un apasionante y sugerente proyecto que aúna emociones, cultura, historia y sentimientos variados, en entornos cambiantes (establecimientos hosteleros de prestigio, en museos, en un antiguo convento, en un parque natural o en una bodega) y con temáticas sugerentes (“en estos meses ha hablado de monstruos marinos, de la ninfomanía de una reina, del sexo del atún o de las similitudes entre la playa de la Caleta y Tokio»), y siempre con un protagonismo especial para la gastronomía y los vinos. Catas con arte es la perfecta “fusión entre la gastronomía cuidada, una conferencia histórica, un concierto y una obra de teatro”.
Desde marzo de 2012, año de arranque de esta singular andadura, José Berasaluce ha organizado unas 50 catas, en las cuales han participado 25 investigadores de la Universidad y más de 2.500 personas.
Fotos cedidas por José Berasaluce.
Antxón Urrestarazu Echániz
Obra bajo licencia Creative Commons
Buenos días,
He sido participante y sigo pretendiendo serlo, porque me parecen fantásticas vuestras iniciativas, tanto de las Cartas con Arte, que con gracia y salero, nos hacen conocer la gastronomía autóctona de una forma pícara y que gracias a Jose Berasaluce, promotor que crea un gran ambiente; y como no, de las excursiones y quedadas con Euskadiz, fiel a vosotros, estoy conociendo la provincia con buena gente y compañía.
Gracias a la iniciativa de ambos, por una euskagaditana de corazón, Emi Abad.
Muchas gracias Emi. Contamos contigo para las próximas quedadas. Estamos seguros que «Catas con arte» te lo agradece igualmente. Saludos.
Esta web es realmente un paseo a través de toda la información que deseaba sobre este este tema tan interesante y no sabía a quién preguntar .