Las cañaíllas son uno de los productos gastronómicos más apreciados en la provincia de Cádiz. A partir de una diminuta glándula de estos moluscos se elaboraron los más preciados tintes para las vestimentas de reyes o emperadores de la Antigüedad. Una historia que merece conocerse.

Fue en una de nuestras últimas tertulias en los alojamientos rurales de Huerta Grande, con motivo de nuestra reciente visita al Flysch de Tarifa, que Pepe Dorronzoro nos contó la bella historia de las cañaíllas,  su importancia histórica para la obtención del tinte púrpura, y el papel que jugó Cádiz en la misma.

La Púrpura de Tiro es un tinte de tono entre rojo y morado que, debido a su excepcionalidad y belleza, fue utilizado en la Antigüedad para resaltar aquellos tejidos destinados a ser usados por reyes, sacerdotes, emperadores y generales. Aunque utilizado con anterioridad por los pueblos minoicos, es con los fenicios cuando se desarrolla toda una industria del tinte. Lo más curioso del caso es su forma de obtención. Es a partir de la extracción de una diminuta glándula del caracol marino conocido popularmente como cañailla (Bolinus brandaris), y su posterior manipulación, que se consiguen unas tonalidades consideradas sagradas en la Antigüedad y cuyo valor era superior incluso al oro. En este enlace de la Asociación Bahía de Cádiz, podréis ampliar la información sobre el tema.

La importancia cultural y gastronómica de las cañaíllas en la provincia de Cádiz viene de muy lejos, desde tiempos fenicios. Un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz lleva años trabajando sobre el tema, en especial en el proceso de producción del tinte a partir de las cañaíllas. En yacimientos arqueológicos hispanorromanos próximos al Estrecho de Gibraltar se han encontrado restos de talleres destinados a la producción de púrpura, a partir del citado gasterópodo marino.

Las cañaíllas son un molusco muy consumido y apreciado por los gaditanos. Los vascos somos más de almejas, en especial a la marinera, pero en Cádiz es muy habitual encontrar las cañaíllas en mercados y pescaderías, y aunque en gran parte hoy en día provienen del Mediterráneo, las más valoradas son las de San Fernando, la bella localidad gaditana que tiene como uno de sus gentilicios «cañaíllas«.

COMO COCINAR LAS CAÑAÍLLAS

Por si dais con ellas, y queréis cocinarlas en casa, os recomendamos esta sencilla forma de preparación:

INGREDIENTES

(Para dos personas)

  • 1/2 kilo de cañaíllas
  • Sal (2 buenos puñados)
  • Agua (1,5 l.)

ELABORACIÓN

  1. Lavar las cañaillas restregándolas bien con las manos en un recipiente con agua. Realizar la operación al menos tres veces.
  2. Poner el agua en una cacerola con abundante sal y añadir las cañaíllas en frío. Calentar el agua a fuego medio, y cuando comience a hervir contar unos siete u ocho minutos de cocción.
  3. Apagar el fuego y dejar unos 15-20 m las cañaíllas enfriar en el mismo agua.
  4. Sacarlas del agua y comer a gusto de cada uno, templadas o frías.

Para sacar las caracolas del caparazón, conviene utilizar unos pinchos de marisco. Los gaditanos tienen una rara habilidad para hacerlo, golpeando la parte posterior del molusco.

On egin. Buen provecho!

 

Fotos de Arantza González

Antxon Urrestarazu

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