Al leer el llamamiento que Euskádiz hace a sus seguidores, para que participen en la nueva sección “Postales desde…”, acudieron a mi memoria aquellos tiempos en los que en los viajes vacacionales me afanaba en comprar las postales que me parecían las más representativas del lugar visitado para comunicar a los familiares y amigos, poco más, de que lo estaba pasando muy bien. Franquearlas y buscar un buzón donde depositarlas eran las tareas posteriores.

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Como suele ocurrir, una cosa lleva a la otra, y comencé a elucubrar sobre el cambio en la actividad que han experimentado los buzones de Correos desde la llegada de Internet. De forma tal que los dos leones mal encarados que realizan esta función en el edificio postal gaditano han pasado de estar todo el día engullendo papeles a un reposo casi permanente.

Poco a poco le van cogiendo gusto a su nueva vida, aunque no lo reflejen sus cabreados semblantes, advirtiendo como un mundo nuevo se les abría a sus otrora estresantes vidas y celebran los alicientes que les reportan el trabajar en la Plaza de las Flores, punto neurálgico de la ciudad, teniendo como vecino al  Mercado de Abastos y a los renovados puestos que en su exterior ofrecen heterogéneas mercaderías

Comienzan a apreciar el deleitoso aroma que se expande desde los puestos de churros como reclamo silencioso; descubren asombrados que las chispas y el peculiar sonido que sale de uno de los quioscos es el resultado de la eficiente labor del afilador; se aficionan a las coplas de las agrupaciones carnavalescas que, desde el establecimiento de músicaEl Melli“, difunden sin parar; se entretienen observando como, con simpatía e ingenio, Sole enaltece y vende sus prendas a una nutrida clientela en su boutique de mercadillo…

Y añoran el poder admirar los puestos de flores que intuyen situados en un ángulo de la plaza oculto para ellos, así como el deambular por el referido Mercado de Abastos y, aún más, el no ser humanos, para tomar unas cervezas en las terrazas que divisan desde su estático emplazamiento.

En definitiva, se ven contagiados del acogedor entorno y por lo que Antxón Urrestarazu, alma mater de Euskádiz, llama la alegre sociabilidad gaditana.

Sí venís a Cádiz no lo olvidéis, la Plaza de las Flores es visita obligada.

Postal de Juan dos García.

Obra bajo licencia Creative Commons