Ahora que estamos a las puertas de realizar una visita a la monumental Medina Sidonia recuperamos el reportaje publicado el 17 de mayo de este año en nuestro anterior blog, estupenda ocasión para que quienes no lo leyeron en su momento lo hagan ahora y para reafirmarnos en que hay muchas razones por las que merece la pena volver.
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Podéis recordarlo haciendo clic en este enlace:
Medina Sidonia: un enclave para viajeros románticos.
Por entonces, Euskádiz publicó otro post, éste dedicado a la búsqueda de la huella vasca en esta preciosa localidad: la de Diego de Iparraguirre. Es el momento también de recuperar esta foto, mochila a la espalda, de nuestro amigo vasco en conversación, tras el torno, con una monja Agustina Recoleta recopilando información sobre el generoso vasco que yace allí enterrado.
Este es el párrafo que recuerda la anécdota en el torno:
“Próximo a la Plaza Mayor se encuentra el convento Jesús, María y José. De las Agustinas Recoletas que fundara en 1687 el irunés Diego de Iparraguirre. La visita al convento de clausura fue toda una experiencia: conversaciones tras el torno, recoger la llave que da acceso a la iglesia donde fue enterrado Iparraguirre y unas monjas solícitas y amables que se atreven con internet y me piden la dirección del blog”
Euskádiz
Obra bajo licencia Creative Commons
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