Una travesía mágica por la Sierra de Grazalema (I). Los Navazos.

Esta semana decidimos realizar una larga travesía por la Sierra de Grazalema, adentrarnos en el corazón de la misma, y visitar algunos de los iconos o «nudos gordianos» que permiten realizar todo tipo de conexiones con las distintas rutas. Tenemos una sierra maravillosa.

Salimos de Benaocaz a primera hora de la mañana con algo de fresquito por el viento de levante, y ascendimos al pico del Navazo Alto (1343 m.), uno de los más altos de la Sierra de Grazalema. Las vistas desde la cima son magníficas: la Sierra del Pinar y el pico Torreón (1654 m.); la Sierra del Endrinal y los picos Simancón (1569 m.) y El Reloj (1535 m); los Llanos del Republicano….

: Cerca de la cima.

: Ubrique.

: Jesús en Navazo Alto.

: Peonías.

Tras el descenso del pico por la cara este, disfrutando de los afilados lapiaces, las orquídeas y peonías de bellos colores, y las hermosas vistas de los Llanos del Republicano y las Sierras de Líbar y del Palo, en la provincia de Málaga, recorrimos los cinco navazos o dolinas de la ruta y sus verdes praderas.

: Navazo de Enmedio.

: Jesús en el Navazo Hondo.

: La compañía.

: Llanos del Republicano.

Dejamos los navazos y cambiamos de valle ascendiendo al puerto de las Víboras, en dirección a dos de los iconos de la Sierra de Grazalema: la «Casa Fardela» y la «Casa del Dornajo», con sus respectivas piletas de agua.

Desde la «Casa del Dornajo» descendimos, siguiendo el curso de un arroyo saltarín, hasta el valle próximo, conocido por algunos como el de «la Encina Rastrera», un precioso recorrido entre enormes encinas de bellas figuras.

Continuamos hasta el puerto de Don Fernando, una gran dolina que nos conduce a otro de los iconos de la sierra: el «Salto del Cabrero».

Y de nuevo a Benaocaz. 15,3 Km de ruta entre piedras, 858 m. de desnivel acumulado, 1370 m. la cota más alta. Repasamos entre el sonido del agua, del viento y de las aves, nuestro vocabulario montañero: el proceso kárstico, los buzamientos, estratos, simas y sumideros, cimas, dolinas, úvulas, poljés, lapiaces cañones, calcitas, areniscas, silex…; repasamos la flora y fauna de la sierra, un paseo absolutamente espectacular que os recomendamos. Eso sí, un poco duro. Tenemos una sierra maravillosa.