Hoy voy a contaros una sorprendente historia que disfruté hace unos días en una visita a la muy gaditana ciudad de San Fernando. Se trata de la visita al Panteón de Marinos ilustres, un claro ejemplo de la importante presencia vasca en tierras gaditanas. Guiados por un guía genial, el conocido romancero Sergio, nos sumergimos entre panteones y la memoria de los más grandes marinos y aventureros que nos podamos imaginar. Historias de batallas y hazañas, aventuras y héroes de leyenda, entre las cuales nos encontraremos con personajes vascos legendarios: Churruca, Blas de Lezo y muchos otros.
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El edificio.
El Panteón de Marinos Ilustres es un edificio de estilo neoclásico, construido en el siglo XVIII que está ubicado dentro del recinto de la Población militar de San Carlos, en San Fernando (Cádiz), y en el que descasan los restos mortales y se homenajea a numerosos marinos españoles, entre ellos muchos vascos ilustres.
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La población militar de San Carlos fue mandada construir para la Marina Real por el rey Carlos III. En un principio concebido como Iglesia de la Purísima Concepción, las obras de construcción del Panteón comenzaron a finales del siglo XVIII y, por problemas económicos y políticos, no finalizaron hasta mediados del siglo XX.
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El edificio fue diseñado por Francisco Sabatini y concebido primero por Vicente Imperial Digueri y, posteriormente, por el Marqués de Ureña. En 1805, tras el desastre de Trafalgar se pararon las obras y se olvidó por completo el proyecto. Las obras no se reanudaron hasta 1845, tras la apertura del Colegio Naval. El 10 de octubre de 1850, una Real Orden estableció dotar a este edificio como Panteón.
El Panteón consta de 3 cuerpos unidos entre sí por otros 2 de forma circular y la Iglesia contiene 2 naves laterales cubiertas con un crucero central descubierto. Partiendo de la cúpula, cae al centro de la nave central una preciosa lámpara de 500 kilos de peso, esmaltada con los escudos de armas de los almirantes.
En ambas naves laterales se suceden los mausoleos, en número aproximado de 40, que contienen los restos de almirantes, jefes de Escuadra, capitanes de navío, alféreces, desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Junto a ellos encontramos un buen número de placas de mármol en recuerdo de ilustres marinos arrebatados en los avatares de los combates y del mar.
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Vascos y gaditanos ilustres.
Una de las cosas que llama mi atención es la gran cantidad de recuerdos relacionados con marinos vascos de nacimiento o adopción. Entre todos ellos quiero destacar los recuerdos de:
El portuense de origen vasco Francisco Javier de Uriarte y Borja (El Puerto de Santa María 1753- ibid 1842), nieto de Juan de Uriarte, de Elorrio (Vizcaya), participó en la Batalla de Trafalgar (Cádiz) a bordo del navío Santísima Trinidad, siendo herido y prisionero de guerra.
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El mutrikuarra Cosme Damián Churruca (Mutricu-Gipuzkoa 1761- Trafalgar 1805), científico, alcalde de su ciudad natal, brigadier de la Armada y héroe de la batalla de Trafalgar, donde encontró la muerte al frente del navío San Juan Nepomuceno.
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El pasaitarra Blas de Lezo y Olavarrieta (Pasajes-Guipúzkoa 1689-Cartagena de Indias 1741), uno de los mejores estrategas de la historia de la Armada, más conocido como “patapalo” o “mediohombre” y quien merece un relato próximamente. Residió en El Puerto de Santa María con su mujer (Josefa Pacheco Bustos) e hijos desde 1736.
Junto a los anteriores, la nómina de marinos vascos homenajeados es amplísima: el azpetiarra y capitán de navío Manuel Emparán, el donostiarra y capitán de navío José Manuel de Goicoa, el navarro de Tudela José de Ezquerra y Guirior, el capitán de navío y también donostiarra Ignacio Mendizábal., Ángel Laborde, Joaquín de Zarauz, Rosendo Porlier y Asteguieta, Zenón de Somodevilla y Asteguieta.
La lista es larga y no es casual, si nos atenemos a la larga y fecunda historia marinera del pueblo vasco que, allá por el año 1200, ya practicaba la caza de la ballena en sus costas y posteriormente tuvo gran protagonismo en la mayoría de sucesos relacionados con el descubrimiento de América, la primera vuelta al mundo, en la Armada Invencible o con las Flotas de Indias.
Este homenaje en tierras gaditanas y en este espléndido edificio de San Fernando, bien merecen una visita por parte de los turistas vascos que con cada vez mayor frecuencia visitan este acogedor territorio.
Información turística:
Panteón de Marinos Ilustres
Avda. Almirante Baturone, s/n (Escuela de Suboficiales)
Teléfono: 956 944 226/7 (Turismo)
Visitas guiadas: concertar cita con la Oficina de Turismo.
Texto: Antxón Urrestarazu
Obra bajo licencia Creative Commons
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